Aprovechando las protestas ciudadanas contra las enormes ventajas socio-económicas de las que disfrutan los políticos y que hacen que el estado despilfarre miles de millones de euros y con la justificación de complacer a la opinión pública y reducir el gasto, la casta política prevee reducir el número de cargos electos.
En un principio y como es lógico, la reducción de cargos electos supone una reducción del gasto y de las ventajas económicas que éstos disfrutan pero también supone una menor representatividad de la sociedad en las instituciones supuestamente democráticas.
En realidad, lo que pretende la casta política es blindarse ante el pronosticado aumento de la abstención.
Si como se prevée y según muestran los sondeos, la abstención es muy elevada en las próximas convocatorias electorales de no introducirse algún elemento corrector, tal abstención beneficiaría a los partidos minoritarios al abaratar el escaño y al nutrirse sobre todo de votantes de los partidos mayoritarios.
Así pues, la casta política ya ha encontrado ese elemento corrector que hará que la abstención no influya en los resultados electorales, que es reducir el número de representantes electos en municipios y comunidades autónomas y, quien sabe, si no también en las Cortes Generales. Con la reducción del número de cargos electos habrá menos representatividad y los partidos mayoritarios conservarán mejor su poder e influencia al mantener o incluso elevar, el número de votos que se requiere para obtener un escaño.
Además, la reducción del número de cargos electos puede presentarse ante la opinión pública como una cesión a sus prebendas de reducir el número de políticos. Pero en realidad tal reducción sobre todo afectará a hurtar representación política a la sociedad y a mantener el poder de los partidos mayoritarios.
lunes, 25 de febrero de 2013
La nueva manipulación que preparan los políticos al pueblo Español
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